Comunicación

Los seres humanos nos comunicamos desde siempre. Para ello empleamos nuestra capacidad de lenguaje.
         En toda comunicación debe haber siempre un EMISOR que produzca un mensaje con determinada intención. El RECEPTOR es quien lo recibe y debe DECODIFICAR para entender el contenido de ese MENSAJE. Por ejemplo: en una clase del liceo un profesor dice “No hagan ruido” y sus alumnos, que manejan el CÓDIGO, entienden que deben hacer silencio. Sin embargo, este mismo mensaje no puede ser decodificado por alguien que maneje otro código como el alemán o el inglés. Es el código el sistema de signos en que está cifrado el mensaje. Por lo general, es el idioma empleado en el proceso comunicativo.
         Los mensajes se producen en diferentes CONTEXTOS, en distintas situaciones de lugar y tiempo. Por ejemplo: si el mensaje “No hagas ruido” fuera dicho mientras alguien está comiendo, su significado sería que debe masticar los alimentos con la boca cerrada.
         El REFERENTE o tema de un mensaje puede variar según el contexto o situación. Aunque digamos lo mismo, muchas veces, los mensajes cambian de significado en diferentes lugares. No es lo mismo decir de una silla que “es de madera”, a decir de un jugador de fútbol que “es de madera”.

         Todos los mensajes nos llegan a través de un medio o CANAL. Los receptores captan los mensajes por medio de los sentidos. Cuando escuchamos radio lo hacemos con el oído, por eso el canal es auditivo; cuando miramos tele, no solo escuchamos, sino que también vemos, por eso el canal es visual y auditivo.

(Sitio: El Españolazo)


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Una anécdota. La artimaña